“El dolor deteriora significativamente
la calidad de vida del anciano, por tanto su detección precoz y sistemática
debe construir una prioridad asistencial
en el paciente geriátrico”
Con
esta frase de Angélica Such que quedó reflejada en un artículo publicado en 16
de Enero de 2010, nos damos cuenta de que el dolor es un factor clave en el
proceso de salud de cualquier ser humano.
El
dolor se define como una experiencia sensorial y emocional desagradable
asociada con una lesión presente o potencial o descrita en términos de la
misma.
Hay
ancianos que sufren enfermedades terminales. Una enfermedad terminal está
caracterizada por:
- Presencia
de una enfermedad avanzada, progresiva e incurable.
- Presencia
de numerosos problemas o síntomas intensos, múltiples, multifactoriales y cambiantes.
- Gran
impacto emocional en el paciente, la familia y el equipo terapéutico, muy relacionado
con la presencia de la muerte.
- Pronóstico
de vida < a 6 meses.
- Los
profesionales sanitarios deben proporcionar Cuidados Paliativos a los ancianos con
enfermedades terminales, independientemente de la localización del mismo (domicilio,
hospital o residencia).
Los
Cuidados Paliativos tienen como características:
- Proporcionar
alivio del dolor y de otros síntomas que producen sufrimiento.
- Promocionar
la vida. Consideración de la muerte como algo natural.
- Integrar
aspectos psicosociales y espirituales en los cuidados del paciente.
- Tienen
en cuenta el soporte y los recursos necesarios para ayudar a los pacietnes de
la manera más activa a su muerte.
- Mejorar
la calidad de vida.
- Se
aplican desde las fases tempranas de la enfermedad junto con otras terapias
dirigidas a prolongar la vida.
- Incluyen
las investigaciones necesarias para comprender mejor y manejar situaciones
clínicas complejas.
Nosotros,
teniendo en cuenta la frase que encabeza esta entrada, nos vamos a centrar en
una de las características de los cuidados paliativos que es el alivio del dolor.
Para
una correcta atención al paciente con dolor en Cuidados Paliativos (CP), se
recomienda la realización de una evaluación integral del dolor, teniendo
en cuenta el origen, la etiología, intensidad y repercusión sobre el enfermo y
su familia.
La
valoración del dolor y su
cuantificación, puede realizarse con la ayuda de escalas validadas.
- Visuales
analógicas: EVA.
- Cuestionario Breve del Dolor (CBD).
El
equipo de profesionales debe instruir e involucrar al paciente y a la familia
en las medidas analgésicas.
Es
recomendable el uso de la escalera diagnóstica
de la OMS junto a fármacos
coadyuvantes, si fuera necesario.
Para
el dolor
neuropático:
Antidepresivos
tricíclicos. Si intolerancia o contraindicación: Anticonvulsionantes.
Opioides
primera elección si el dolor está asociado a otra etiología que requiera este
nivel de analgesia.
Dolor
irruptivo:
Morfina
(fármaco de elección). Fentanilo oral (tratamiento alternativo)
Metástasis
óseas: Radioisótopos
tratamiento de primera línea (valoración del caso)
Si
son dolorosas: analgesia según escalera de la OMS. Tratamiento de elección:
radioterapia.
Si
son dolorosas y tienen un pronóstico > a 6 meses: Bifosfonatos.
La
administración de analgésicos debe ser pautada y debe adecuarse la dosis según
la respuesta al tratamiento.
Las
terapias alternativas no constituyen un tratamiento de primera línea para el
dolor en pacientes en Cuidados Paliativos.
Algoritmo de
tratamiento del dolor:
Una noticia de interés acerca de la "Ley fin de vida" para las personas con familiares que sufran una enfermedad terminal. Aquí.
Bibliografía:
- Ministerio
de Sanidad y Consumo. Guía de práctica clínica sobre cuidados paliativos. 1ª
Edición. Vitoria-Gasteiz: Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vaco; 2008.
- Ibarra
E. Una nueva definición de dolor. Un imperativo en nuestros días. Rev Soc Esp Dolor.
2006; 13(2).
- Sociedad
Española de cuidados paliativos. Definición de enfermedad terminal. [acceso 15
de Mayo de 2012]. Disponible en: http://www.secpal.com/guiacp/index.php?acc=dos
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